El paciente debe recibir atención personalizada para su recuperación en el “lugar más acogedor”, su propio hogar junto a sus seres queridos.

Para el paciente:

Esta científicamente comprobado que la recuperación es más rápida en el ambiente familiar, donde el paciente conserva sus hábitos rodeados de sus afectos.

Para la familia:

Recibe contención emotiva y la ayuda profesional necesaria en el periodo de convalecencia.